El miedo al ébola se extiende; Claves sobre el virus
Propagación sin precedentes: Mientras la cifra de muertos del peor brote de ébola en la historia continúa subiendo, muchos comienzan a criticar el hecho de que, a casi cuatro décadas desde que se descubrió el virus, no se ha hecho lo suficiente para encontrar una cura para la enfermedad.
Autor(es): Diario el confidencial
Enlace: www.elconfidencial.com
Propagación sin precedentes: Mientras la cifra de muertos del peor brote de ébola en la historia continúa subiendo, muchos comienzan a criticar el hecho de que, a casi cuatro décadas desde que se descubrió el virus, no se ha hecho lo suficiente para encontrar una cura para la enfermedad.
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Resumen
- El brote del virus del ébola ha contagiado ya, según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud, a 1.440 personas, mientras que 826 han muerto.
- Las autoridades de algunos países han extremado las precauciones en sus viajes a Guinea, Liberia y Sierra Leona, dada la virulencia del ébola, que se contagia por contacto directo con sangre u otros fluidos corporales de personas o animales infectados, originando hemorragias graves y una tasa de mortalidad del 90%.
- Hace pocos días, el médico estadounidense Kent Brantly, contagiado en África Occidental, fue ingreado en un hospital de Atlanta para recibir tratamiento. Mientras Brantly mejora, el mismo avión que trajo al doctor a EEUU ha partido con rumbo a Liberia para recoger a la misionera Nancy Writebol, también afectada por el ébola.
Resumen
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Claves sobre el virus del ébola
Claves sobre el virus del ébola
La enfermedad del virus del ébola (EVE) es una patología vírica muy grave, con una letalidad que puede llegar al 90 %. Se detectó por primera vez en 1976, en aldeas de África oriental situadas cerca del río Ébola, de donde proviene el nombre de dicha enfermedad.
Según los expertos, los portadores naturales de este virus son los murciélagos frugívoros, aunque también se han documentado casos de contagio por contacto con gorilas, chimpancés o antílopes infectados.
Cuando una persona está infectada, la transmisión del virus es de persona a persona por contacto directo con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales. También el estar en contacto con los cadáveres de personas fallecidas a causa de EVE puede provocar el contagio a quien lo manipula. Por ello, las medidas de protección del personal sanitario ante estos casos, como los de las funerarias posteriormente en caso de fallecimiento son vitales para que no se propague el virus.
Además de la rapidez y la letalidad que tiene el ébola, otro hándicap importante es su difícil diagnóstico, ya que el periodo de incubación oscila entre los 2 y los 21 días, lo que en ocasiones puede ralentizar mucho su diagnóstico aumentando las posibilidades de contagio entre personas sin saber que lo tienen.
Además, su identificación es muy específica, antes hay que descartar otras patologías como el paludismo, el cólera o la peste entre otras. Una vez descartadas, son necesarias unas pruebas muy concretas de laboratorio para confirmar que se trata de este virus.
Lo más característico es la aparición repentina de fiebre, debilidad intensa y fuertes dolores de cabeza y de las articulaciones. Además, el EVE también provoca vómitos, diarrea, fallos en el hígado y en casos ya muy avanzados hemorragias internas y externas.
No existe ninguna vacuna ni tratamiento específico, los pacientes más graves requieren cuidados intensivos, con tratamientos de hidratación por vía intravenosa u oral. Lo único que se puede hacer ante un brote es la prevención para evitar el contagio.
La Organización Mundial de la Salud elaboró en 2008 una estrategia sobre el protocolo a seguir ante el EVE, métodos de prevención y de tratamiento de los pacientes (Interim infection control recommendations for care of patients with suspected or confirmed Filovirus haemorrhagic fever). Aunque está siendo actualizado para una mayor eficiencia, se recomienda seguir estas precauciones generales para frenar el avance de la enfermedad.
La enfermedad del virus del ébola (EVE) es una patología vírica muy grave, con una letalidad que puede llegar al 90 %. Se detectó por primera vez en 1976, en aldeas de África oriental situadas cerca del río Ébola, de donde proviene el nombre de dicha enfermedad.
Según los expertos, los portadores naturales de este virus son los murciélagos frugívoros, aunque también se han documentado casos de contagio por contacto con gorilas, chimpancés o antílopes infectados.
Cuando una persona está infectada, la transmisión del virus es de persona a persona por contacto directo con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales. También el estar en contacto con los cadáveres de personas fallecidas a causa de EVE puede provocar el contagio a quien lo manipula. Por ello, las medidas de protección del personal sanitario ante estos casos, como los de las funerarias posteriormente en caso de fallecimiento son vitales para que no se propague el virus.
Además de la rapidez y la letalidad que tiene el ébola, otro hándicap importante es su difícil diagnóstico, ya que el periodo de incubación oscila entre los 2 y los 21 días, lo que en ocasiones puede ralentizar mucho su diagnóstico aumentando las posibilidades de contagio entre personas sin saber que lo tienen.
Además, su identificación es muy específica, antes hay que descartar otras patologías como el paludismo, el cólera o la peste entre otras. Una vez descartadas, son necesarias unas pruebas muy concretas de laboratorio para confirmar que se trata de este virus.
Lo más característico es la aparición repentina de fiebre, debilidad intensa y fuertes dolores de cabeza y de las articulaciones. Además, el EVE también provoca vómitos, diarrea, fallos en el hígado y en casos ya muy avanzados hemorragias internas y externas.
No existe ninguna vacuna ni tratamiento específico, los pacientes más graves requieren cuidados intensivos, con tratamientos de hidratación por vía intravenosa u oral. Lo único que se puede hacer ante un brote es la prevención para evitar el contagio.
La Organización Mundial de la Salud elaboró en 2008 una estrategia sobre el protocolo a seguir ante el EVE, métodos de prevención y de tratamiento de los pacientes (Interim infection control recommendations for care of patients with suspected or confirmed Filovirus haemorrhagic fever). Aunque está siendo actualizado para una mayor eficiencia, se recomienda seguir estas precauciones generales para frenar el avance de la enfermedad.
¿Por qué todavía no hay una cura para el Ebola?
¿Por qué todavía no hay una cura para el Ebola?
El virus del ébola fue descubierto en 1976 en el territorio que hoy es conocido como la República Democrática del Congo. Aunque fue descubierto en esa fecha, hasta ahora no se ha desarrollado una vacuna para prevenir la enfermedad, ni se han creado antivirales que impidan el alto nivel de mortalidad, que hasta ahora alcanza al 90% de los casos.
Mientras la cifra de muertos del peor brote de ébola en la historia continúa subiendo, muchos comienzan a criticar el hecho de que, a casi cuatro décadas desde que se descubrió el virus, no se ha hecho lo suficiente para encontrar una cura para la enfermedad.
De hecho, el tratamiento para combatir al ébola no ha cambiado mucho en 40 años. Los trabajadores de la salud en las zonas afectadas se limitan a intentar aliviar los síntomas –fiebre, diarrea, vómitos y dolores de cabeza- y a aislar a los pacientes para evitar la propagación del virus.
“No existen vacunas ni hay antivirales para casi ninguna fiebre hemorrágica y eso incluye al ébola”, dijo a BBC Mundo Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud. Otras enfermedades hemorrágicas incluyen el dengue hemorrágico y otras menos comunes como el Marburg y el Lassa
“Hay algunas investigaciones dirigidas a desarrollar una vacuna y otros esfuerzos paralelos para crear antivirales, pero están en una fase de experimentación y es imposible decir con certeza cuándo esos esfuerzos llegarán a buen puerto”, destacó el portavoz de la OMS.
Brotes localizados
Los expertos señalan que una de las razones por las cuales aún no hay una cura para el ébola es que, aunque letal, la enfermedad es relativamente poco común, los brotes hasta el momento han sido esporádicos y muy localizados.
Los casos de ébola son relativamente bajos comparados con otras enfermedades como la malaria y el dengue hemorrágico.
Trabajador de la salud en Liberia ; El virus se propaga a través del contacto con los fluidos corporales de la persona infectada
Eso explica en parte el hecho de que las compañías farmacéuticas no tengan muchos incentivos para invertir en la búsqueda de una cura.
“No es económicamente viable para ninguna compañía investigar este tipo de enfermedades, porque las empresas tienen que garantizar rentabilidad para sus accionistas”, dijo a la agencia AP Ben Neuman, un epidemiólogo de la Universidad de Reading, en Reino Unido.
Sin embargo, Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS señaló a BBC Mundo que los esfuerzos por encontrar una solución al virus del ébola empezaron desde hace un buen tiempo.
“No es que no se ha hecho nada. Tenemos muchas enfermedades para las cuales no hay cura, como la malaria. Las investigaciones empezaron un tiempo atrás, pero por lo general esto toma tiempo”.
Posible vacuna
En el contexto de este brote, se han dado a conocer los esfuerzos por desarrollar una vacuna para prevenir el ébola y la BBC conversó con uno de los inmunólogos que lidera estos esfuerzos.
Anthony Fauci, quien dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NAID, por sus siglas en inglés) dijo a la BBC que en septiembre comenzarán ensayos clínicos en humanos con una vacuna que mostró resultados promisorios en animales.
Trabajadores de la salud cargando un cadáver, Unas 887 personas habian muerto y más de 1,300 habian sido afectadas por el virus a esa fecha.
Fauci destacó que si las pruebas son positivas, iniciarán la producción de la vacuna, que podría estar en el mercado hacia mediados o fines de 2015.
Paralelamente, se están desarrollando antivirales que están en una fase de experimentación, entre ellos un suero, conocido como “ZMapp”, que fue administrado a dos misioneros estadounidenses que contrajeron la enfermedad en Liberia.
Hasta el momento, el suero sólo había sido administrado a chimpancés, pero según informó CNN, una hora después de recibir el tratamiento, la condición de uno de los misioneros mejoró notablemente, y el doctor que lo trató calificó el hecho de “milagroso”.
En ese contexto, ha surgido el debate de si esos antivirales deberían administrarse a los afectados en África Occidental, aunque no han sido probados en humanos. La OMS ha dicho al respecto, que no va a facilitar ninguna prueba clínica con afectados del presente brote.
Propagación sin precedente
Policías en Sierra Leona, La propagación del virus ha generado gran temor en la población.
Esta es la primera vez que el brote de ébola se ha propagado en un área tan extensa de África y ha alcanzado un número tan alto de casos. Más de 1.300 personas han sido afectadas por el brote, que involucra a varios países de África Occidental, y unas 887 personas han muerto.
En ese contexto, organismos internacionales y gobiernos comienzan a mostrar una mayor preocupación por la propagación de la enfermedad.
El Banco Mundial anunció que dirigirá US$200 millones en asistencia para combatirla.
“Hay una mayor preocupación en este momento por que la propagación del virus ha sido sin precedentes. Esto puede llevar a que se destinen más fondos a la investigación del virus”, señaló Tarik Jasarevic.
Los expertos concuerdan, sin embargo, en que la solución no parece estar a la vuelta de la esquina.
El virus del ébola fue descubierto en 1976 en el territorio que hoy es conocido como la República Democrática del Congo. Aunque fue descubierto en esa fecha, hasta ahora no se ha desarrollado una vacuna para prevenir la enfermedad, ni se han creado antivirales que impidan el alto nivel de mortalidad, que hasta ahora alcanza al 90% de los casos.
Mientras la cifra de muertos del peor brote de ébola en la historia continúa subiendo, muchos comienzan a criticar el hecho de que, a casi cuatro décadas desde que se descubrió el virus, no se ha hecho lo suficiente para encontrar una cura para la enfermedad.
De hecho, el tratamiento para combatir al ébola no ha cambiado mucho en 40 años. Los trabajadores de la salud en las zonas afectadas se limitan a intentar aliviar los síntomas –fiebre, diarrea, vómitos y dolores de cabeza- y a aislar a los pacientes para evitar la propagación del virus.
“No existen vacunas ni hay antivirales para casi ninguna fiebre hemorrágica y eso incluye al ébola”, dijo a BBC Mundo Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud. Otras enfermedades hemorrágicas incluyen el dengue hemorrágico y otras menos comunes como el Marburg y el Lassa
“Hay algunas investigaciones dirigidas a desarrollar una vacuna y otros esfuerzos paralelos para crear antivirales, pero están en una fase de experimentación y es imposible decir con certeza cuándo esos esfuerzos llegarán a buen puerto”, destacó el portavoz de la OMS.
Brotes localizados
Los expertos señalan que una de las razones por las cuales aún no hay una cura para el ébola es que, aunque letal, la enfermedad es relativamente poco común, los brotes hasta el momento han sido esporádicos y muy localizados.
Los casos de ébola son relativamente bajos comparados con otras enfermedades como la malaria y el dengue hemorrágico.
Trabajador de la salud en Liberia ; El virus se propaga a través del contacto con los fluidos corporales de la persona infectada
Eso explica en parte el hecho de que las compañías farmacéuticas no tengan muchos incentivos para invertir en la búsqueda de una cura.
“No es económicamente viable para ninguna compañía investigar este tipo de enfermedades, porque las empresas tienen que garantizar rentabilidad para sus accionistas”, dijo a la agencia AP Ben Neuman, un epidemiólogo de la Universidad de Reading, en Reino Unido.
Sin embargo, Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS señaló a BBC Mundo que los esfuerzos por encontrar una solución al virus del ébola empezaron desde hace un buen tiempo.
“No es que no se ha hecho nada. Tenemos muchas enfermedades para las cuales no hay cura, como la malaria. Las investigaciones empezaron un tiempo atrás, pero por lo general esto toma tiempo”.
Posible vacuna
En el contexto de este brote, se han dado a conocer los esfuerzos por desarrollar una vacuna para prevenir el ébola y la BBC conversó con uno de los inmunólogos que lidera estos esfuerzos.
Anthony Fauci, quien dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NAID, por sus siglas en inglés) dijo a la BBC que en septiembre comenzarán ensayos clínicos en humanos con una vacuna que mostró resultados promisorios en animales.
Trabajadores de la salud cargando un cadáver, Unas 887 personas habian muerto y más de 1,300 habian sido afectadas por el virus a esa fecha.
Fauci destacó que si las pruebas son positivas, iniciarán la producción de la vacuna, que podría estar en el mercado hacia mediados o fines de 2015.
Paralelamente, se están desarrollando antivirales que están en una fase de experimentación, entre ellos un suero, conocido como “ZMapp”, que fue administrado a dos misioneros estadounidenses que contrajeron la enfermedad en Liberia.
Hasta el momento, el suero sólo había sido administrado a chimpancés, pero según informó CNN, una hora después de recibir el tratamiento, la condición de uno de los misioneros mejoró notablemente, y el doctor que lo trató calificó el hecho de “milagroso”.
En ese contexto, ha surgido el debate de si esos antivirales deberían administrarse a los afectados en África Occidental, aunque no han sido probados en humanos. La OMS ha dicho al respecto, que no va a facilitar ninguna prueba clínica con afectados del presente brote.
Propagación sin precedente
Policías en Sierra Leona, La propagación del virus ha generado gran temor en la población.
Esta es la primera vez que el brote de ébola se ha propagado en un área tan extensa de África y ha alcanzado un número tan alto de casos. Más de 1.300 personas han sido afectadas por el brote, que involucra a varios países de África Occidental, y unas 887 personas han muerto.
En ese contexto, organismos internacionales y gobiernos comienzan a mostrar una mayor preocupación por la propagación de la enfermedad.
El Banco Mundial anunció que dirigirá US$200 millones en asistencia para combatirla.
“Hay una mayor preocupación en este momento por que la propagación del virus ha sido sin precedentes. Esto puede llevar a que se destinen más fondos a la investigación del virus”, señaló Tarik Jasarevic.
Los expertos concuerdan, sin embargo, en que la solución no parece estar a la vuelta de la esquina.
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